24 abril 2015

Los primeros libros


Ayer, Sant Jordi, el día del libro y la rosa, me vinieron a la memoria aquellos primeros que leímos, dejando a un lado los cuentos infantiles, para adentrarnos en la literatura juvenil, como es el caso de "Las mellizas O'Sullivan" obra de la escritora inglesa Enid Blyton. 
Esta es la portada del primero, luego hubo seis más y trataba de las peripecias de unas colegialas en el internado de "Santa Clara"  ¿os acordáis? yo creo que me leí los seis!


La misma autora, Enid Blyton, escribió también varias novelas de "Los cinco" aquella pandilla de tres chicos y dos chicas que resolvían misterios y crímenes. Una colección de aventuras de mucho éxito y de la que hasta se hizo una película. Sobre la película no tengo ni idea, no la he visto, pero las aventuras misteriosas de "Los cinco" me fascinaban, de ahí me vino después mi afición a las novelas policíacas de Agatha Christie y sobre Sherlock Holmes.


Y la famosa "Puck", una colección escrita por dos daneses Knud Miester y Carlo Andersen bajo el seudónimo de Lisbeth Werner y que cuenta, al igual que las mellizas, las aventuras de una jovencita colegiala. Algo más reciente que las anteriores, creo que aquí circulaban a principios de los 70, razón por la que me gustara menos, ya era yo más mayor y las aventuras de colegiales habían dejado de interesarme.

Todas estos libros juveniles de nuestra época eran los que nos entretenían y creo que fomentaron la afición a la lectura, tal vez por eso me he acordado de ellos. Después de estos libros, vendrían otros y luego otros y otros...


En otro contexto está el libro más clásico de la literatura juvenil "Mujercitas" de Louisa May Alcott, una historia de las aventuras y desventuras de cuatro hermanas que pasan de niñas a mujeres, en un momento histórico complejo, bastante lejano en tiempo y lugar a nosotros, por lo que su primera lectura resultó reveladora. Estas mujercitas representan cuatro defectos, que yo llamaría aptitudes ante la vida: la vanidad, la ira, la timidez y el egoísmo y a medida que avanza la novela se muestra la manera de superarlos a través del crecimiento personal.

Ese trasfondo que se esconde bajo la cursilería es lo que se valora de "Mujercitas" y su segunda parte "Aquellas mujercitas" y por esa razón se ha catalogado como todo un clásico. Tiene, además, en el personaje de Jo, algo masculina, una pincelada de atrevimiento para la época digna de tener en cuenta.

Hoy en día estas lecturas han quedado desfasadas totalmente, pero no podemos negar que son entrañables recuerdos para nosotros ¡o por lo menos para mí! y que forman parte de ese bagaje literario que nos acompañará siempre.

2 comentarios:

  1. En algún lugar de casa de mi padre, yo conservo aún toda la colección del Santa Clara y del Torres de Mallory. En aquella época, hubo un momento en el que envidié a estos personajes por lo bien que se lo pasaban en esos internados!. La verdad es qué no sé porque los conservo. Pues nadie en mi familia los leerá nunca. Básicamente por que a ningun miembro de las nuevas generaciones le interesa demasiado la lectura, y por supuesto estos temas ya les pillaron bastante desfasados. Pero para nosotras, al menos para mí, me abrieron la puerta a la literatura. El maravilloso mundo de la literatura. He intentado inculcarle a mi hija esta afición, pero no he tenido ningún éxito. Confío en que con el tiempo y la edad sepa descubrirlo.

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    1. Bueno, Mª José, yo no conservo esos libros, seguramente los cambié en algún momento, en el Mercado de San Antonio, por otros, pero siempre los recordaré como mis primeras lecturas.
      He tenido suerte y mi hija es mucho más que una aficionada a la lectura, ella escribe y lleva un taller literario y todo, lo que me hace sentir muy orgullosa. Seguro que la tuya descubrirá ese maravilloso mundo un día de estos, cuando menos te lo pienses o tal vez lea aventuras en otros formatos.
      Un besazo, guapa.

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